¿Por qué "897"?
897 son los kilómetros que separan el inicio del cauce del Duero, en los Picos de Urbión, de su desembocadura Atlántico en la ciudad de Oporto, lo que le convierte en el tercero más largo de la Península Ibérica, tras el Tajo y el Ebro. A lo largo de ese inmenso cauce nos encontramos paradas asombrosas, destinos preferentes del viajero. Pero “897” no es sólo una mirada exhaustiva al Duero completo. La estética impera como criterio por encima de la representatividad geopolítica de la zona o de la popularidad turística de los enclaves, revelándonos lugares insólitos e insospechados.
El curso del río dirige los pasos del autor y la belleza del lugar orienta sus preferencias, pero en “897” queda patente la importancia del momento y la oportunidad adecuadas. Carlos Mateo ha revisitado decenas de lugares en busca del instante de luz adecuada. Paciencia en unas ocasiones y terquedad profesional en otras nos regalan la viva rojez otoñal de los árboles o el azul de las fantasmagóricas brumas que la niebla dibuja en la ribera.